LA DIALÉCTICA DE LA COMPLEJIDAD EN
LAS ORGANIZACIONES
THE DIALECTICAL OF THE COMPLEXITY IN THE ORGANIZATIONS
THE DIALECTICAL OF THE COMPLEXITY IN THE ORGANIZATIONS
Marilyn Vanegas García es
Especialista en Psicología de las Organizaciones, Candidata a Magíster en
Psicología de las Organizaciones de la Universidad Católica de Colombia,
actualmente Consultora Organizacional y conferencista empresarial. Blog:
http://capacitacioninmediata.blogspot.com/
Recibido: 12 de Julio de 2010
Aceptado con Recomendaciones: 23 de Enero de 2011
Aprobado: 27 de Julio de 2011
Referencia Recomendada: Vanegas-García, M. (2011). La dialéctica de la complejidad en las organizaciones. Revista de Psicología GEPU, 2 (2), 121 - 137.
Aceptado con Recomendaciones: 23 de Enero de 2011
Aprobado: 27 de Julio de 2011
Referencia Recomendada: Vanegas-García, M. (2011). La dialéctica de la complejidad en las organizaciones. Revista de Psicología GEPU, 2 (2), 121 - 137.
Resumen: El propósito del presente artículo es rastrear los orígenes de la
teoría de la complejidad, hacer un análisis desde los filósofos griegos hasta
la actualidad, explicar la concepción de conocimiento en cada uno de ellos y la
relación sujeto-objeto; cómo a través del método establecido por cada uno de
ellos se encuentran elementos comunes, y cómo la complejidad es la respuesta a
las carencias de dichos métodos y su aplicación en las
organizaciones.
Palabras Clave: Complejidad, Dialéctica, Conocimiento, Organizaciones.
Abstract: The purpose of this paper is to trace the origins of complexity theory, an analysis from the Greek philosophers to the present, explain the concept of knowledge in each of them and the subject-object, how through the methodology set for each of them are common elements, and how the complexity is the answer to the shortcomings of these methods and their application in organizations.
Key Words: Complexity, Dialectic, Knowledge, Organizations.
Históricamente la dialéctica ha estado presente en la ciencia, la relación de contrarios explica el mundo, en este documento se abordará el tema de la dialéctica desde la concepción que de ella tenían los griegos, posteriormente abordaremos como la escuela de Frankfurt aporta las nociones para hablar de complejidad, Morín aporta la conceptualización de complejidad desde la teoría de sistemas. La psicología de las organizaciones desde su perspectiva social ha estado influída por la escuela de Frankfurt y la complejidad como una manera de aproximarnos a la realidad organizacional. Este análisis permite al psicólogo de las organizaciones comprender la organización de un modo holístico, investigar desde una postura epistemológica coherente evitando la simplicidad para abordar el complejo mundo de las organizaciones.
Palabras Clave: Complejidad, Dialéctica, Conocimiento, Organizaciones.
Abstract: The purpose of this paper is to trace the origins of complexity theory, an analysis from the Greek philosophers to the present, explain the concept of knowledge in each of them and the subject-object, how through the methodology set for each of them are common elements, and how the complexity is the answer to the shortcomings of these methods and their application in organizations.
Key Words: Complexity, Dialectic, Knowledge, Organizations.
Históricamente la dialéctica ha estado presente en la ciencia, la relación de contrarios explica el mundo, en este documento se abordará el tema de la dialéctica desde la concepción que de ella tenían los griegos, posteriormente abordaremos como la escuela de Frankfurt aporta las nociones para hablar de complejidad, Morín aporta la conceptualización de complejidad desde la teoría de sistemas. La psicología de las organizaciones desde su perspectiva social ha estado influída por la escuela de Frankfurt y la complejidad como una manera de aproximarnos a la realidad organizacional. Este análisis permite al psicólogo de las organizaciones comprender la organización de un modo holístico, investigar desde una postura epistemológica coherente evitando la simplicidad para abordar el complejo mundo de las organizaciones.
Inicios de la Dialéctica en la Historia de la
Ciencia
La
ciencia, a partir de sus fundamentos empiristas y positivistas, condujo al
momento analítico de sus procesos como condición para las verificaciones
empíricas, cuyo carácter instrumental y estadístico exigía la disección del
objeto de manera que permitiera la manipulación experimental y la correlación de
los diferentes datos obtenidos. Esta atomización de los objetos, impidió las
construcciones teóricas complejas, las cuales eran irreductibles al principio de
su verificación empírica (González, 1997).
La
herencia del racionalismo cartesiano y de la mecánica newtoniana condujo a una
visión del mundo, en la que aparecía perfectamente organizado a través de los
procesos regulares totalmente predictibles, un mundo que resultaba inteligible
en términos de una lógica ordenada y regular; el desorden no era más que un
elemento distorsionador del conocimiento, el cual era desestimado en cuanto a su
valor para la reducción del conocimiento (González,
1997).
El
pensamiento complejo es en esencia, el pensamiento que integra la incertidumbre
y que es capaz de concebir la organización. Que es capaz de religar, de
contextualizar, de globalizar, pero, al mismo tiempo de reconocer lo singular y
lo concreto (González, 1997).
El
conocimiento pertinente debe enfrentar la complejidad. Complexus significa lo
que está tejido junto; en efecto hay complejidad cuando son inseparables los
elementos diferentes que constituyen un todo (como el económico, el político, el
sociológico, el psicológico, el afectivo, el mitológico) y que existe un tejido
interdependiente, interactivo e inter-retroactivo entre el objeto de
conocimiento y su contexto, las partes y el todo, el todo y las partes, las
partes entre ellas. Por esto, la complejidad es una unión entre la unidad y la
multiplicidad. Los desarrollos propios a nuestra era planetaria nos enfrentan
cada vez más y de manera más ineluctable a los desafíos de la complejidad
(Morín, 2001).
La
realidad social ofrece un horizonte de gran amplitud de posibilidades, se
denomina complejidad a este exceso de posibilidades en la teoría de sistemas.
Con la complejidad como dato de la realidad social, aparece la necesidad de
seleccionar, de las posibilidades, aquellas que sean las adecuadas o posibles al
caso. Al mismo tiempo, todo lo real social viene dado modalmente como una
posibilidad que también podría ser distinta. Es decir, surge la contingencia de
todo lo dado (Mardones, 1994).
Es
necesario examinar entonces los fundamentos epistemológicos de las ciencias, y
la evolución que han registrado sus fundamentos, para obtener una mayor
claridad en nuestro análisis. Así comprender desde sus orígenes la noción de
dialéctica en la complejidad, veamos así desde los griegos hasta los filósofos
contemporáneos esa dialéctica en la complejidad.
Desde Aristóteles la episteme es el conocimiento
verdadero, es conocimiento de lo universal, de lo que existe sin variaciones, de
lo que trasciende. Este ha sido el faro orientador de los grandes científicos de
la antigüedad que fundamentaron el edificio de la ciencia. Precisamente se
proponían encontrar la piedra angular, que sustentara sobre sí misma toda la
estructura de la ciencia; lo que de lograrse le daría seguridad y proporcionaría
estabilidad permanente, ante las turbulencias y dudas que continuamente la
amenazaban. Desde entonces, con Heráclito, surgía el pensamiento dialéctico en
aquélla célebre frase “nadie se baña dos veces en el mismo río”. Ello implicaba
a los elementos que años más tarde abrirían para siempre el debate sobre los
fundamentos del conocimiento: el problema del tiempo (pasado – presente –
futuro), el de la historia como especificidad. El río en que hoy me baño, no es
el mismo de ayer ni, será el mismo mañana. Una multiplicidad de especificidades
por cada lapso temporal (Massé, 2007).
Platón, instaura una suerte de técnica de las
reminiscencias, para rebasar el estadio de las creencias y de las opiniones y
alcanzar el verdadero saber; es con esta perspectiva innatista como llega a
sacar a la luz la actividad propia del espíritu, su capacidad de juzgar y de
razonar, distinta de las sensaciones. Ve en la matemática un sistema de
coordinación fundado en los principios cuya esencia es bien definida: números
pares e impares, superficies, ángulos. Pero como no puede justificar por sí
misma tales principios, Platón la subordina a la dialéctica, que nos introduce
en el dominio en que la razón, en su soberanía, descubre el sentido verdadero de
todo lo que existe, y donde aparecen a plena luz los principios que permiten el
conocimiento del universo en su estructura profunda (Mueller, 1998).Platón en el Diálogo Teetes o de la Ciencia describe
primero su valor como experiencia sensible; luego que la ciencia es un concepto
y finalmente concluye que la ciencia es un concepto argumentado. La ciencia para
Platón es producto del conocimiento. La dialéctica es la relación entre la
realidad y el pensamiento del sujeto que conoce.
Santo Tomás afirma que no podría haber sensación sin
objeto ni pensamiento sin contenido, una suerte de esbozo de la demostración que
Kant habrá de desarrollar en un contexto totalmente distinto. Igualmente en
Santo Tomás, el dualismo no es superado más que por la fe, estando asegurada la
unidad por el poder de Dios, el creador de todas las cosas, que funda para su
mutua conveniencia el intelecto y las esencias inteligibles (Mueller,
1998).
Santo Tomás en su Compendio de Teología enuncia que
existe una relación dialéctica entre el entendimiento posible y el entendimiento
activo. Da valor a la inteligencia y establece la interrelación entre
inteligencia y conocimiento. Dios es conocimiento absoluto, eterno (innato) y el
hombre con su libre albedrío puede llegar al conocimiento. El valor de la
inteligencia es convertir el conocimiento que está afuera (es
Dios).
Kant empezó con el prejuicio de que la pluralidad (en
forma de datos de los sentidos) estaba dada, mientras que la unidad debía
constituirse (sintetizarse). Solo la separación de estos aspectos, o sea la
problematización de la complejidad, convirtió al sujeto en sujeto, es decir, en
sujeto de la interrelación entre pluralidad y unidad, y no en productor de
síntesis (Mardones, 1994).
Para Kant lo que el sujeto aporta en el proceso de
conocimiento es algo que podemos obtener por medio del “análisis
trascendental”, es decir, es el estudio de las condiciones de posibilidad del
conocimiento, Kant nos dice “no hay duda de que todo el conocimiento comienza
con la experiencia” (Sandoval, 1995).
Kant en su libro Crítica de la Razón Pura, diferencia
entre entendimiento y conocimiento. Conocimiento “a priori” y conocimiento “a
posteriori” en su vínculo con el conocimiento puro y empírico. Kant considera
que el fundamental propósito de la Crítica de la Razón Pura es que no se
introduzca en el conocimiento científico algo empírico es decir “que el
conocimiento a priori sea completamente puro. La razón, es la capacidad humana
que permite distinguir el mundo sensible (empírico) del mundo inteligible
(puro).
Hegel, su mayor contribución está en el método, la
sistematización de la dialéctica, para comprender las relaciones de identidad y
diferencia entre el ser y el pensar, y la comprensión del historicismo como
principio explicativo de la naturaleza, el pensamiento y el espíritu, en este
caso un espíritu ideal supremo que expresa su posición idealista. En páginas
citadas en todas las historias, el diálogo del amo y el esclavo, Hegel
profundiza en la conciencia individual como una elaboración desde el “otro”;
esto es, no alcanzamos nuestra condición de sujetos, sino como diferenciación
del otro en relación de contrarios. La posibilidad de separarnos del otro para
afirmar una identidad supone la acción individual nos reconocemos como
conciencia en nuestras obras y no en nuestra reflexiones sobre nosotros mismos.
La incorporación de la diferencia como criterio de identidad es una expresión
convincente de la aplicación de la Dialéctica a la comprensión del pensamiento y
la conciencia (Corral, 2003).
Hegel en su obra Fenomenología del espíritu establece
al conocimiento como herramienta para la representación de lo absoluto. Define
identidad, contradicción y negación dialécticas para que el vínculo de lo
absoluto (esencial) existente en la realidad objetiva y su reflejo por el
conocimiento se validan como certeza en la integración de “el ser para nosotros”
(conocimiento), “el ser en sí” (esencial) y “el ser para sí” (fenoménico), en
que el conocimiento constituye una herramienta para alcanzar la representación
de lo absoluto (verdad).
Desde Marx en adelante se entiende complejidad y
estratificación como equivalentes, donde la gente se ordena de acuerdo a su
relación de propiedad con los medios de producción, donde la lucha de clases
mueve la evolución y hace la historia. Dentro de este marco, la desigualdad
significa una distribución diferencial de las personas en una escala de
parámetros sociales, generando diferencias entre niveles de acceso a ellos,
donde la distribución de los recursos y bienes materiales parecen representar
ese acceso desigual. Por lo tanto, la visión tradicional es que la mayor
heterogeneidad conduce a mayor desigualdad, lo que se grafica en la típica
pirámide social (Uribe, 2006).
Marx en su libro la ideología alemana define el
carácter social de la conciencia y establece el vínculo entre
conciencia-lenguaje- teoría. Su unidad de análisis es la lucha de
contrarios.
Engels, encuentra que en el modo capitalista se hallan
graves contradicciones, por ejemplo entre la producción social y la apropiación
individual por el capitalista, que se manifiesta “como el antagonismo entre el
proletariado y la burguesía”, existe además “el antagonismo entre la
organización de la producción dentro de cada fábrica y la anarquía de la
producción en toda la sociedad”. Para realizar la revolución, es preciso tener
una ciencia que trate las leyes del cambio, y esta ciencia para Engels es la
Dialéctica (Ferraro, 2002).Engels en la Dialéctica de la Naturaleza establece: a)
la relación entre naturaleza y pensamiento (dialéctica objetiva) como contenido
del conocimiento (dialéctica subjetiva), b ) análisis de las contradicciones,
c) análisis de la negación dialéctica y d) análisis de la cualidad y la
identidad esencial. Encuentra la relación entre lo singular, lo particular y lo
universal. Plantea la necesidad de establecer un paralelismo identificador de
una dialéctica objetiva (realidad objetiva) y otra subjetiva
(conocimiento).
Escuela de Frankfurt (Habermas, Malcuse y
Foucault)
Marcuse, influenciado por el marxismo, busca revisar
el pensamiento de Marx teniendo como base de sustentación la obra de Hegel y
Freud. En todas sus obras Marcuse predice la tesis de no pactar con la sociedad
industrial avanzada ni con la represión. Negación total es su emblema (Ávila,
2003).Marcuse analiza las
alternativas históricas de la sociedad luego de la segunda mitad del SXX y el
papel de la ciencia en su intento de perpetuación social. Habermas ha recibido
la influencia del neomarxismo de la Escuela de Frankfurt, el criticismo kantiano
y la hermenéutica del lenguaje. Ve en la teoría de sistemas el propósito
dialógico de restringir la decisión pública y poner a salvo de ella una
situación o dominio (Abarca, 2005).
Foucault desconfía,
sin embargo de una reconstrucción histórica emplazada sobre constantes
sociológicas o antropológicas. En lugar de una historia que gira alrededor de
conceptos fijos como “lucha de clases”, “alineación” o “modo de producción” que
permite agrupar los conocimientos en unidades temporales sobre la base de
supuestas regularidades, Foucault prefiere hacer énfasis en las
discontinuidades, las rupturas y la emergencia de lo nuevo. Esto significa que
lo que le interesa a Foucault no es buscar un punto fijo (el sujeto) a partir
del cual se hagan derivar todos los sucesos históricos, sino preservar la
singularidad del acontecimiento. Ello no con el fin de proveer la historiografía
de un nuevo fundamento más sólido y más seguro, si no para llamar la atención
sobre la complejidad, la fragilidad y la contingencia de las transformaciones
sociales (Foucault, 1979).
Popper, en su obra El
desarrollo del conocimiento científico establece el ensayo y el error y la
dialéctica como métodos científicos. Enuncia que la dialéctica es subjetiva.
Popper desde su teoría de los tres mundos deslindará la objetividad de la
subjetividad y éstas, de las ciencias. La verdad popperiana es aquella que
resiste el análisis subjetivista y dialéctico de los contextos de
falsación.
Teoría de la
Complejidad
En la décadas de los
60´s y 70´s del siglo XX un grupo de filósofos intentan una comprensión integral
del conocimiento, tomando en cuenta los fenómenos naturales, al observador
humano y el contexto cultural y social donde el observador se haya inmerso.
Pensadores franceses como Gastón, Bachelard, François Jacob, Edgar Morín, Michel
Serres y algunos otros postulan la necesidad de crear una epistemología con un
punto de vista antropológico y social. A esta concepción integral de la
naturaleza y el conocimiento se le llama compleja. La línea de pensamiento de
estos filósofos se encuentra profundamente influenciada por los grandes avances
científicos de los siglos XIX y XX. En particular, la termodinámica y la teoría
de la información que permiten comprender, por medio de variables
macroscópicas, el mundo microscópico y la mecánica cuántica que involucra al
observador en la teoría. En sus ensayos integradores intentan explicar el camino
de la organización del conocimiento con el mismo esquema de los procesos
naturales. El caos es la desintegración organizadora. Es la unidad antagonista
de la explosión, de la dispersión, la división del cosmos y de sus nucleaciones,
sus organizaciones y sus ordenamientos. Los procesos de orden y de organización
no se consiguieron un camino como un ratón a través de los agujeros del queso
gruyère cósmico, se constituyeron en y a partir del caos, este es el
funcionamiento del bucle tetralógico: desorden => interacciones => orden
=> organización => desorden (De la Peña, 2001).
En la actualidad la
teoría de la complejidad busca dar razón del universo como un todo, más allá de
la simple suma de sus partes, y de cómo sus componentes se unen para producir
nuevas formas. Este esfuerzo por descubrir el orden en un cosmos caótico es lo
que se conoce como la nueva ciencia de la complejidad o del caos. Este nuevo
paradigma científico está dedicado a buscar conexiones entre muchos y variados
esfuerzos de investigadores que trabajan en las fronteras de una cantidad
asombrosa de disciplinas (Hayles, 1998).
En las ciencias, la
complejidad es el término utilizado para connotar una nueva forma de pensar
sobre el comportamiento colectivo de muchas unidades básicas que interactúan
entre sí, sean átomos, moléculas, neuronas, bits de una computadora o grupos
humanos, para mencionar algunos. En matemáticas, el principio básico de la
teoría del caos radica en la identificación de un elemento llamado fractal, que
mantiene su identidad a cualquier escala, y puede reproducirse hasta el infinito
formando nuevas combinaciones en las que el componente inicial es siempre el
mismo y el conjunto resultante siempre distinto (Cárdenas & Rivera,
2004).Al mirar con más
atención, la complejidad es, efectivamente, el tejido de eventos, acciones,
interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro
mundo fenoménico. Así es que la complejidad se presenta con los rasgos
inquietantes de lo enredado, de lo inextricable, del desorden, la ambigüedad, la
incertidumbre. De allí la necesidad, para el conocimiento, de poner orden en los
fenómenos rechazando el desorden, de descartar lo incierto, es decir, de
seleccionar los elementos de orden y de certidumbre, de quitar ambigüedad,
clarificar, distinguir, jerarquizar... Pero tales operaciones, necesarias para
la inteligibilidad, corren el riesgo de producir ceguera si eliminan los otros
caracteres de lo complejo; y, efectivamente, como lo ha indicado Morín, nos han
vuelto ciegos.
Pero la complejidad ha
vuelto a las ciencias por la misma vía por la que se había ido. El desarrollo de
la ciencia física, que se ocupaba de revelar el Orden impecable del mundo, su
determinismo absoluto y perfecto, su obediencia a una Ley única y su
constitución de una materia simple primigenia, el átomo, se ha abierto
finalmente a la complejidad de lo real. Se ha descubierto en el universo físico
un principio hemorrágico de degradación y de desorden (segundo principio de la
Termodinámica); luego, en el supuesto lugar de la simplicidad física y lógica,
se ha descubierto la extrema complejidad microfísica; la partícula no es un
ladrillo primario, sino una frontera sobre la complejidad tal vez inconcebible;
el cosmos no es una máquina perfecta, sino un proceso en vías de desintegración
y, al mismo tiempo, de organización.
Ese paradigma
comportaría un principio dialógico y translógico, que integraría la lógica
clásica teniendo en cuenta sus límites de facto (problemas de contradicciones) y
de jure (límites del formalismo). Llevaría en sí el principio de la Unitas
múltiplex, que escapa a la unidad abstracta por lo alto (holismo) y por lo bajo
(reduccionismo). Aún somos ciegos al problema de la complejidad. Las disputas
epistemológicas entre Popper, Kuhn, Lakatos, Feyerabend, etc., lo pasan por
alto, sin embargo, Bachelard, el filósofo de las ciencias, había descubierto que
lo simple no existe: sólo existe lo simplificado. Pero esa ceguera es parte de
nuestra barbarie. Tenemos que comprender que estamos aún en la era bárbara de
las ideas. Estamos en la prehistoria del espíritu humano. Sólo el pensamiento
complejo nos permitiría civilizar nuestro conocimiento (Giraldo,
2005)
Luhmann considera que
las características de la sociedad contemporánea es su complejidad, la
complejidad se entiende como un exceso de posibilidades frente a las que hay que
tomar una decisión. La complejidad debe ser reducida según Luhmann por la
formación de sistema como proceso de racionalización (Abarca, 2005).El pensamiento
complejo complementa la epistemología sistémica posibilitando un método de
construcción de saberes que tiene en cuenta un entretejido de las partes, la
construcción de relaciones, el caos, el cambio y la incertidumbre. El
pensamiento complejo constituye un método de construcción del saber humano
desde un punto de vista comprensivo, retomando la explicación, la
cuantificación y la objetivación, consiste en una nueva racionalidad en el
abordaje del mundo y del ser humano, donde se entretejen las partes y elementos
para comprender los procesos en su interrelación, recursividad, organización,
diferencia, oposición y complementación, dentro de factores de orden y de
incertidumbre (Tobón, 2005).
Los principios
descritos por D´Angelo (2005) que sustentan la Teoría de la Complejidad
son:
1. El principio dialógico.
Vínculo entre elementos antagónicos inseparables.
2. Principio de recursión
organizativa: supera la noción de regulación con la de producción y
autoorganización, en la cual los efectos son ellos mismos productores de la
causa. Este es un proceso de autoorganización en el cual, captando y produciendo
información, el sistema complejo logra mantener una dinámica adecuada entre
continuidad y ruptura.
3. El principio
hologramático: no solo la parte está en el todo, sino que el todo está en cada
parte.
4. Principio de adaptación y
evolución conjunta: en el proceso de autoorganización, los sistemas complejos
se transforman conjuntamente con su entorno.
5. El principio de la no
proporcionalidad y no linealidad de la relación causa-efecto: sucesos de
carácter menor pueden desencadenar procesos de cambio
sustantivos.
6. Principio de la
sensibilidad a las condiciones iníciales: en relación con lo anterior la más
leve modificación en las condiciones iníciales de surgimiento y organización de
un sistema complejo adaptable puede conducir a resultados muy
diferentes.
Según Morín tenemos
cuatro condiciones:
1. La condición cósmica,
sujeta sin cesar a las fuerzas de la desorganización, es también la epopeya de
la religazón que sola impidió que se dispersara o desvaneciera tan pronto
nació.
2. La condición física. La
vida es solariana: todos sus constituyentes han sido forjados en un sol y
reunidos en un planeta esputado por un sol; ésta es la transformación de un
destello fotónico.
3. La condición terrestre.
Como seres vivos de este planeta, dependemos vitalmente de la biosfera
terrestre; debemos reconocer nuestra muy física y muy biológica identidad
terrenal.
4. La condición humana. El
concepto de hombre tiene un doble: un principio biofísico y uno
psico-social-cultural, ambos principios se remiten el uno al
otro.
Lo humano de lo humano
consiste en:
1. Unidualidad: El hombre es
un ser plenamente biológico, pero si no dispusiera plenamente de la cultura
sería primate del más bajo rango. La cultura acumula en sí lo que conserva,
trasmite y aprende.
2. El bucle
cerebro-espíritu-cultura: La mente es un surgimiento del cerebro que suscita la
cultura, la cual no existiría sin cerebro., un bucle donde cada uno de los
términos necesita de los otros.
3. El bucle
razón-afecto-impulso: Las relaciones entre las tres instancias son
complementarias y al mismo tiempo antagónicas, no hay una jerarquía en dicha
relación sino que, hay una relación inestable, permutante y rotativa en cuanto a
predominio.
4. El bucle
individuo-sociedad-especie: La complejidad humana es la unidad de estos
elementos: todo desarrollo verdaderamente humano significa desarrollo conjunto
del as autonomías individuales, de las participaciones comunitarias y el sentido
de pertenencia con la especie humana.
La Relación
Unidad- Diversidad Humana
El campo individual:
Todo hombre comporta una unidad/diversidad genética de la especie humana de
caracteres comunes a la especie y al mismo tiempo, singulares como
individuo.
El campo social: En la
sociedad existe unidad-diversidad de lenguas. Compartimos esta creación y al
mismo tiempo nos diferenciamos por la diversidad de ellas.
Diversidad cultural y
diversidad de los individuos: La cultura mantiene la identidad humana y social
en lo que tiene de específico y al mismo tiempo, son abiertas al integrar en
ellas, elementos provenientes de otras partes.
Sapiens & Demens:
El ser humano no vive solo de la racionalidad y la técnica. El conocimiento
racional-empírico-técnico concomita con el conocimiento simbólico, mítico,
mágico o poético
Homus complexus: El
tejido propiamente humano conjuga lo racional y lo racional como complejidad, el
genio creativo surge de la unión de lo psico-afectivo y lo
racional.
Por ser inherentes al
ser humano, las propiedades de la complejidad son clave para dar una explicación
cabal de comportamientos cotidianos. Es difícil entender de un modo lineal el
humor y la creatividad, porque en ellos son definitorias la impredictibilidad y
la ambigüedad. Lo mismo puede decirse de la incoherencia, como posibilidad de
lo imposible, con respecto a la risa y a lo cómico; de la discontinuidad con
respecto a la intuición o los insights; de la borrosidad en el caso de la duda
como fuente de conocimiento (piénsese en el papel positivo de la duda generadora
de la reflexión cartesiana resumida en el argumento del cogito ergo sum); y de
la contradictoria relación que supone cualquier interacción social en la que el
yo y el otro se ponen y se contraponen, o en la aún más paradójica relación del
sujeto humano consigo mismo (self) de la que dimana la identidad. Si de las
propiedades específicas de la complejidad pasamos a una propiedad general como
es la ambigüedad, también ha sufrido los mismos avatares en cuanto a su
valoración negativa o positiva. Fuente original del saber, desde que impera la
simplicidad es un obstáculo al mismo y hoy está recuperando su sentido positivo
con nuevas formas de conocimiento (Munée, 2004).
En esta línea, la
Psicología quizás debería volverse hacia la búsqueda de los patrones y las
formas que emergen en los procesos complejos que le son característicos,
desarrollados en una multiplicidad de niveles intercomunicados, siguiendo
aproximaciones geométricas que, desde hace algún tiempo, parecen estar
mostrándose como estrategias particularmente importantes para la descripción del
mundo y de nuestras propias percepciones del mismo. En la búsqueda de las
teorías últimas, en los más profundos niveles, algunos físicos teóricos están
oteando nuevas geometrías y topologías como herramientas de exploración.
Relaciones como “dentro/fuera”, “contenido en”, “próximo a”, “plegado en”,
“conectado a”, excluido de”, etc. Pueden ser hoy expresadas en términos
puramente geométricos y topológicos, sin referencia alguna a la medición o el
número. Y relaciones tales no sólo parecen ser las más apropiadas para la
construcción de teorías en el nivel cuántico de la naturaleza (por ejemplo, las
teorías de nudos o de lazos, o la teoría axiomática de campo de Witten), sino
que, lo que es más interesante aún para nosotros, parecen ofrecer también una
muy fuerte “resonancia” con los modos en que el cerebro humano reúne y procesa
la información sobre el mundo. Parece que nociones como forma, patrón,
estructura o geometría desempeñarían un papel estelar en los más profundos
niveles de la materia y de la psique. Así, las relaciones geométricas y
topológicas serían maneras fundamentales de entender no sólo la materia sino
también la consciencia, constituyéndose en bases más sólidas sobre las que
elaborar una metodología específica para la Psicología, más allá de su
pretendida dependencia actual de lo cuantitativo (Mateo,
2003).
Complejidad en
las Organizaciones
La complejidad se
caracteriza por sostener que la realidad organizacional presenta procesos no
ordenables o programables desde el exterior. Se supone la presencia de fuerzas
que reconocen múltiples fuentes y que se ejercen en múltiples direcciones. Por
lo tanto, se admite la coexistencia en el mismo sistema, de relaciones
complementarias, simultáneas y antagónicas. La organización existe en un medio
interno de relativo desorden, diversidad e incertidumbre. Estos pares implican
formas diferentes de hacer y pensar, que no se eliminan entre sí, sino que se
estructuran en un modo simbiótico de organización y las identificamos como
dialógicas porque para cada estado o proceso interno existe un par de lógicas
polares que implican comportamientos opuestos, modos diferentes de pensar una
misma realidad (Schvarstein, 1989).El análisis de
relaciones dialógicas es un marco conceptual para entender y explicar el tipo de
conexiones entre los elementos que componen la realidad organizacional.
Significa que no es posible razonar en términos de un atributo que predomina y
pensar en forma simultánea en su opuesto. Implica que un modo de hacer y pensar
en la organización cuya lógica sea opuesta a la vigente está siempre presente,
aunque dicho modo se encuentre circunstancialmente relegado o latente
(Schvarstein, 1989).
La concepción tradicional de las organizaciones parte del orden y la estabilidad de una estructura. No obstante, la perspectiva de la complejidad ha desplazado la atención de la organización como estructura a la actividad de las personas que “organizan”. De tal manera que, desde esta perspectiva, la organización ya no sería una estructura, sino, por el contrario, un producto emergente de la actividad de organizar un sistema complejo dependiente de los elementos que lo componen y de sus particulares interrelaciones, de tal manera que lo que funciona en una organización no tiene porque funcionar en una organización distinta, pues desde una perspectiva compleja y borrosa no existirían soluciones siempre válidas, esto es, válidas en toda situación, en línea con lo afirmado en las teorías contingentes de la organización. Desde esta perspectiva, la gestión organizacional sería, más que un reglamento o una estructura, una habilidad que demanda una formación psicológica y social: liderazgo, motivación laboral, gestión de conflictos, manejo de grupos humanos, toma de decisiones, solución de problemas e innovación creativa. Sin olvidar, por supuesto, que las organizaciones laborales no flotan en un “vacío social”, pues las organizaciones son sistemas sociales complejos (sistemas simbólicos de roles y valores autogenerados y autorreferenciales) y políticos, es decir, sistemas sujetos a “relaciones de poder” (Pastor & García, 2007).
Trabajos desde la
teoría de la complejidad se pueden encontrar en Navarro y Quijano (2003), en su
trabajo “Dinámica no lineal en la motivación en el trabajo: propuesta de un
modelo y resultados preliminares” Este artículo propone un modelo complejo de
motivación en el trabajo que integra tres variables clásicas en la literatura:
motivos, autoeficacia e instrumentalidad. El modelo incorpora los cambios que se
producen en la motivación a lo largo del tiempo como consecuencia de la
retroalimentación producida por la variable ejecución (evaluada con un indicador
de compromiso). En una muestra de 271 personas se establecen las relaciones que
configuran el modelo y, utilizando la simulación informática, se demuestra que
la dinámica del modelo es estable sólo cuando los motivos de la persona cambian
de manera caótica. Este fenómeno tiene una serie de consecuencias, tanto para la
investigación como para la gestión, que son ampliamente
discutidas.
En riesgos laborales
encontramos el trabajo: “Los accidentes laborales desde la perspectiva del
comportamiento complejo de sistemas” García-Izquierdo (2004) encuentra que el
accidente de trabajo sigue siendo el eje sobre el que gira una buena parte de la
prevención de riesgos laborales. Sin embargo, son escasos los modelos teóricos
que sustenten y expliquen como se originan y producen los mismos. Por definición
el accidente es un suceso imprevisto, repentino y que causa daños a las personas
y en numerosas ocasiones a los equipos de trabajo. Hay acuerdo en que el
accidente es la resultante de factores individuales, del grupo y de los medios
técnicos. Es tradicional la asignación de las causas a factores humanos o a
factores técnicos, si bien desde la teoría de sistemas no seria pertinente esta
distinción. El accidente surge como un producto del sistema, un efecto colateral
ya que partimos de la premisa de que el sistema de trabajo no pretende que
ocurran accidentes sino que haya una producción adecuada. Desde la perspectiva
de los sistemas complejos, es la organización la que genera los accidentes y su
tipología. Las interacciones entre individuos, maquinas y equipos, según un
patrón o modelo de relación que se ha generado y que es posible que los
individuos no hayan detectado. Por lo tanto, la intervención en la disminución
de los accidentes debe ir orientada a cambios en la organización que generen
cambios de relaciones.
En la investigación
empírica sobre siniestralidad laboral Tomás, Rodrigo y Oliver (2005) los datos
son usualmente recogidos bajo la forma de recuentos de sucesos que ocurren
durante un período de tiempo definido. A menudo estas variables de recuento son
tratadas como si fueran de naturaleza continua y analizadas mediante el Modelo
de Regresión Lineal. Ante el incumplimiento de los supuestos de este modelo, una
solución usual es la aplicación de transformaciones sobre la variable criterio.
Una solución alternativa a estas transformaciones, teóricamente más adecuada ya
que asume una distribución de Poisson de la variable recuento, consiste en la
aplicación de un modelo de regresión no lineal: el Modelo de Regresión de
Poisson. En este trabajo se comparan los resultados obtenidos mediante las tres
aproximaciones anteriores a partir de una muestra de 483 trabajadores,
incidiendo en las implicaciones prácticas de estos
resultados.
Estos y otros estudios
se han realizado desde la teoría de la complejidad en las organizaciones,
mostrando una amplia gama de posibilidades de investigación desde esta
postura.
Conclusión
Para la psicología de
las organizaciones existe mucho campo por investigar desde la teoría de la
complejidad, de un modo más integrador y para dar respuesta de una manera más
completa evitando los reduccionismos y así poder encontrar soluciones a
problemas reales de la organización y no solamente aplicar tecnologías a
variables estáticas que no corresponden a las organizaciones de la actualidad
inmersas en un mundo moderno cambiable y caótico.
Las organizaciones son
Sistemas Adaptativos complejos son autónomos, autoorganizados y autosostenidos
que se encuentran inmersos en una compleja realidad, que debe ser abordada desde
una perspectiva holística, que comprenda relaciones no lineales de causa y
efecto sino que requiere de una observación desde estas perspectivas en las
cuales un pequeño cambio en la organización puede dar lugar a grandes cambios;
los métodos de otras corrientes que buscaban la predicción y el control se deben
redefinir puesto que las dinámicas del mundo actual.
Las organizaciones
actuales requieren de abordajes que promuevan el desarrollo de habilidades
psicológicas y de gestión en torno a la creatividad, liderazgo, manejo del
conflicto, motivación y comunicación. Aquí es donde se hace latente el rol del
psicólogo en la Organización, un profesional que comprenda la realidad y el
comportamiento humano en la organización de hoy, que asuma estos retos desde una
perspectiva compleja como los es la organización y los seres humanos que
interactúan en ella.
Referencias
Abarca, O. (2005).
Influjo de Kant en algunos pensadores políticos del SXX: Luhmann, Habermas y
Kelsen. Revista de las Sedes Regionales, 6, 1-16.
Ávila, F. (2003). Los
conceptos de ciencia política y técnica en la Escuela de Frankfurt. Revista
Venezolana de ciencias sociales, 2, 189-205.
Bermúdez, R., &
Rodríguez, M. (2001). Psicología. Habana: Pueblo y
Educación.
Cárdenas, M., &
Rivera, J. (2004). Revista de Teoría y Didáctica de las Ciencias Sociales,
9, 131-141.
Corral, R. (2003).
Historia de la Psicología: apuntes para su estudio. Habana: Félix
Varela.
D`Angelo, O. (2005).
Autonomía integradora y transformación social: El desafío ético
emancipatorio de la complejidad. Habana: Acuario.
De Aquino, S. T.
(1985). Compendio de teología. Barcelona: Orbis.
De la Peña, J. (2001).
La complejidad de la complejidad. Cinta de Moebio, 10,
1-16.
Engels, F. (1982).
Dialéctica de la naturaleza. Habana: Pueblo y
Educación.
Ferraro, J. (2002).
Lukács y la dialéctica de la naturaleza de Engels. Investigación y Análisis
Socio-político y Psicosocial, 2, 225-237.
Foucault, M. (1979).
La arqueología del saber. México: Siglo XXI.
García-Izquierdo, A.
(2004). Los accidentes laborales desde la perspectiva del comportamiento
complejo de sistemas. En P. Mondelo, M.Mattila, W. Karkowski y A. Hale (eds.):
3erd International Conference on Occupational Risk Prevention:
Proceedings. Santiago de Compostela.
Giraldo, G. (2005).
Teoría de la complejidad y premisas de legitimidad en las políticas de educación
superior. Cinta de Moebio, 22, 1-30.
González, F. (1997).
Epistemología cualitativa y subjetividad. Habana: Pueblo y
Educación.González, S. (1997).
Pensamiento Complejo: En torno a Edgar Morín, América Latina y los procesos
educativos. Bogotá: Magisterio.
Habermas, J. (1996).
La lógica de las ciencias sociales. Madrid: Tecno.
Hegel, G. (1986).
Fenomenología del espíritu. Madrid: Alambra.
Kant, I. (2000).
Crítica de la razón pura. Colección “Los clásicos”. Madrid:
Alfaguara.
Mardones, J. (1994).
Filosofía de las ciencias humanas y sociales: Materiales para una
fundamentación científica. Barcelona: Anthropos.
Marx, K. (1974). La
ideología alemana. En: Obras escogidas de Marx y Engels. Moscú:
Progreso.
Maturana, H. (2003).
El sentido de lo humano. España: Dolmen.
Massé, C. (2007).
Complejidad y Transdisciplinariedad en la epistemología dialéctica crítica.
Quivera, 9, 309-322.
Mateo. (2003). Notas
sobre la complejidad en la Psicología. Anales de Psicología, 19,
315-326.
Morín, E. (2001).
Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Bogotá:
Magisterio.
Mueller, F. (1998).
Historia de la Psicología. México: Fondo de cultura
Económica.
Munée, F. (2004). El
retorno de la complejidad y la nueva imagen del ser humano: Hacia una Psicología
compleja. Revista Interamericana de Psicología, 38,
23-31.
Navarro, J., y
Quijano, S. (2003). Dinámica no lineal en la motivación en el trabajo: propuesta
de un modelo y resultados preliminares. Psicothema, 15,
643-649.
Platón (1998).
Diálogos. Teetes o de la ciencia, tomo III. Bogotá: Ediciones
Universales.
Pastor, J., y García,
A. (2007). Complejidad y psicología social de las organizaciones.
Psicothema, 19, 212-217.
Popper, K. (2001).
El desarrollo del conocimiento científico. México: Fondo de Cultura
Económica.
Sandoval, H. (1995).
Historia de la Psicología. La muerte del centauro. Bogotá:
Anthropos.
Schvarstein, L.
(1989). La identidad de las organizaciones. Buenos Aires:
Paidós.
Tomás, J., Rodrigo,
M., y Oliver, A. (2005). Modelos lineales y no lineales en la explicación de la
siniestrabilidad laboral. Psicothema, 17, 154-163.
Tobón, S. (2005).
Formación basada en Competencias: Pensamiento complejo, diseño curricular y
didáctica. Bogotá: Ecoe.
Uribe, M. (2006).
Acerca de la complejidad, desigualdad social y el complejo cultural
Pica-Tarapacá en los Andes Centro-Sur (1000-1450 DC). Estudios Atacameños.
Universidad Católica del Norte, 31, 91-114.
No hay comentarios:
Publicar un comentario