Alteraciones Gnósicas Visuoespaciales en la Lectura (1)
Licenciada
en Psicología por la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la
Universidad Nacional de Asunción (Paraguay) y Magister en
Neuropsicología por la Facultad de Psicología, Universidad Nacional de
Córdoba (Argentina). Miembro de la Asociación Paraguaya de
Neuropsicología - APAN -.
Correo electrónico: margarita-ojeda@hotmail.com
Correo electrónico: margarita-ojeda@hotmail.com
Recibido: 04 de Mayo de 2009
Aceptado con Recomendaciones: 9 de Octubre de 2009
Aprobado: 23 de Marzo de 2010
Referencia Recomendada: Ojeda, M. (2010). Alteraciones gnósicas visuoespaciales en la lectura. Revista de Psicología GEPU, 1 (3), 21 - 45.
Aceptado con Recomendaciones: 9 de Octubre de 2009
Aprobado: 23 de Marzo de 2010
Referencia Recomendada: Ojeda, M. (2010). Alteraciones gnósicas visuoespaciales en la lectura. Revista de Psicología GEPU, 1 (3), 21 - 45.
Resumen: En
este trabajo se investigó la posible relación de la presencia de
dificultades en el reconocimiento visuoespacial de grafemas minúsculas
en script, con el producto de los test administrados y con las
distorsiones (2) registradas durante la administración de lectura oral
automática de texto, palabras y seudopalabras; clasificadas en omisión,
sustitución, rotación, agregado y transposición de grafemas, silabas y
palabras. Se exploraron las estadísticas y la frecuencia comprobándose
superior aparición de sustituciones y mayoritariamente de grafemas. Se
analizó la sustitución grafemática considerando que responde
principalmente a la confusión de rasgos de configuraciones semejantes
del grafema sustituido (3) y de su sustituyente (4)
que los ubica en el mismo Grupo de Clasificación Binaria de Azcoaga. No
se encontró diferencia estadísticamente significativa entre el grupo del
grafema preciso y el grupo del grafema sustituyente. Los resultados
obtenidos interrelacionados con los problemas planteados en la
investigación confirmaron que en el aprendizaje inicial de la lectura,
las alteraciones gnósicas visuoespaciales producen durante la operación
de reconocimiento y discriminación de grafemas decodificación
(5) inadecuada que llevan a internalización de estereotipos deficitarios
que interfieren en el proceso de transcodificación para que se produzca
el aprendizaje de la lectura, manifestados principalmente en
sustituciones de grafemas del mismo grupo binario, es decir, de grafemas
que comparten rasgos semejantes entre sí. Se observó además que la
sustitución se realiza principalmente sobre la orientación espacial de
rasgos distintivos e inherentes del grafema que resulta sustituido, el
resultado es el grafema preciso sustituido por otro de configuración
semejante y/o de diferente orientación espacial, entre otras.
Palabras Claves: Alteraciones Gnósicas Visuoespaciales, Lectura, Rasgos, Decodificación, Distorsiones, Transcodificación.
INTRODUCCIÓN
La lectura constituye un código elaborado mediante la síntesis de:
- Información lingüística (código fonológico)
- Información gnósica visuoespacial (código grafemático)
Para la adquisición de la información se establece la relación de dos subsistemas estrechamente relacionados entre si:
- Correspondencia grafema - fonema
- Discriminación ideográfica o perceptiva.
El aprendizaje inicial de la lectura implica la discriminación visual de las letras o grafemas y la alteración en el aprendizaje de la lectura constituye la dificultad causada por trastornos del reconocimiento visual de grafemas que afectan el proceso lector y que se conoce como alteraciones gnósicas visuoespaciales (Azcoaga & colbs, 1997).
Para leer (lectura automática) es necesario percibir y discriminar visualmente: la conformación de los grafemas, la orientación espacial y la direccionalidad de los rasgos de los grafemas, asociarlos a un sonido (estos permiten un posterior reconocimiento del grafema) para identificar el grafema, la silaba y la palabra.
Los procesos que intervienen en el aprendizaje de la lectura son (según Cuetos Vega, 1996):
Procesos perceptivos: La primera operación que realizamos al leer, es extraer visualmente los signos gráficos (grafemas) escritos sobre la página para su posterior identificación.
Procesos léxicos: Una vez identificados los grafemas que componen la palabra (o los rasgos gráficos) se asocia con el sonido y el siguiente paso es el de recuperar el significado de esa palabra (y pronunciación si es lectura en voz alta).
Procesos sintácticos: Implica el procesamiento de las palabras aisladas para establecer entre ellas una relación y recuperación del mensaje.
Procesos semánticos: Una vez que las palabras han sido reconocidas y conectadas entre sí es necesario extraer el significado de la oración o el texto y, de integrarlo junto a los conocimientos previos que posee el lector.
Esta investigación analiza prioritariamente los procesos perceptivos visuales. Según Cuetos Vega (1996) como se puede observar en el siguiente grafico, cuando un estimulo llega al sistema se activan ciertos rasgos que a su vez envían la activación a todos los nodos letras que contienen ese rasgo.
Palabras Claves: Alteraciones Gnósicas Visuoespaciales, Lectura, Rasgos, Decodificación, Distorsiones, Transcodificación.
INTRODUCCIÓN
La lectura constituye un código elaborado mediante la síntesis de:
- Información lingüística (código fonológico)
- Información gnósica visuoespacial (código grafemático)
Para la adquisición de la información se establece la relación de dos subsistemas estrechamente relacionados entre si:
- Correspondencia grafema - fonema
- Discriminación ideográfica o perceptiva.
El aprendizaje inicial de la lectura implica la discriminación visual de las letras o grafemas y la alteración en el aprendizaje de la lectura constituye la dificultad causada por trastornos del reconocimiento visual de grafemas que afectan el proceso lector y que se conoce como alteraciones gnósicas visuoespaciales (Azcoaga & colbs, 1997).
Para leer (lectura automática) es necesario percibir y discriminar visualmente: la conformación de los grafemas, la orientación espacial y la direccionalidad de los rasgos de los grafemas, asociarlos a un sonido (estos permiten un posterior reconocimiento del grafema) para identificar el grafema, la silaba y la palabra.
Los procesos que intervienen en el aprendizaje de la lectura son (según Cuetos Vega, 1996):
Procesos perceptivos: La primera operación que realizamos al leer, es extraer visualmente los signos gráficos (grafemas) escritos sobre la página para su posterior identificación.
Procesos léxicos: Una vez identificados los grafemas que componen la palabra (o los rasgos gráficos) se asocia con el sonido y el siguiente paso es el de recuperar el significado de esa palabra (y pronunciación si es lectura en voz alta).
Procesos sintácticos: Implica el procesamiento de las palabras aisladas para establecer entre ellas una relación y recuperación del mensaje.
Procesos semánticos: Una vez que las palabras han sido reconocidas y conectadas entre sí es necesario extraer el significado de la oración o el texto y, de integrarlo junto a los conocimientos previos que posee el lector.
Esta investigación analiza prioritariamente los procesos perceptivos visuales. Según Cuetos Vega (1996) como se puede observar en el siguiente grafico, cuando un estimulo llega al sistema se activan ciertos rasgos que a su vez envían la activación a todos los nodos letras que contienen ese rasgo.
Durante
el proceso de aprendizaje de la lectura y la actuación de las gnosias
visuoespaciales como discriminador visual, el niño desarrolla la aptitud
de identificar determinados signos gráficos que se corresponden con
fonemas que utiliza cotidianamente o con alguna palabra que le resulta
familiar. Esta correspondencia que realiza, es el lugar donde se produce
una síntesis entre la capacidad de reconocimiento de elementos y los
componentes fonológicos que corresponden al proceso de transcodificación
que será una constante durante todo el proceso de aprendizaje y, al
mismo tiempo, durante toda la etapa del proceso lector (Azcoaga, 1997).
Para realizar la decodificación correcta de los grafemas, no solo es necesario discriminar visualmente, es decir, percibir simplemente, sino que este reconocimiento implica ubicar visuoespacialmente los rasgos principales grafemáticos para poder distinguirlos unos de otros y consolidar la correspondencia formal de cada uno. Además, es necesario consolidar estereotipos adecuados que permitan y faciliten el aprendizaje de la lectura, y para ello los niños deben prestar atención a la ubicación espacial, a la orientación derecha o izquierda, al tamaño alto o bajo, a la posición ascendente o descendente en referencia al renglón, a la presencia o ausencia de rectas horizontales o verticales, y de elipses o círculos de los rasgos principales y/o secundarios y otros aspectos necesarios de acuerdo al contexto. A medida que los niños incursionan en el proceso de aprendizaje, van descubriendo y discriminando los rasgos más importantes que le permiten decodificar correctamente el grafema (Azcoaga, 1997; Zenoff & Reynoso, 2001).
La organización de las gnosias visuoespaciales son de vital importancia para lograr el aprendizaje de la lectura, esta es una actividad visual donde participa la sensopercepción retiniana y también la actividad de la musculatura del ojo, actividad propioceptiva del mismo (praxia del conjunto de músculos extrínsecos del ojo) que envía, sus mensajes a la corteza cerebral, donde se produce la recepción de determinados rayos luminosos y de la secuencia de aferencias propioceptivas que hace posible el reconocimiento de una configuración, el reconocimiento de un grafema (Azcoaga, 1997) y que permite los movimientos sacádicos y puntos de fijación que posibilitan leer (Cuetos Vega, 1996).
Esto permite posteriormente la capacidad de reconocimiento, la cual esta dada por la consolidación de síntesis de aferencias retinianas de la musculatura del ojo y por estereotipos visuoespaciales que constituyen la base fisiológica de las gnosias visuoespaciales. Este desarrollo se produce durante la estimulación que el niño recibe en la educación impartida en el jardín de infantes y el pre-escolar (Azcoaga, 1997).
La corteza cerebral, como actividad fisiológica recibe los estímulos o aferencias conducidos hasta ella por los analizadores, entonces, puede cumplir con la función de análisis y síntesis que permite posteriormente la consolidación de estereotipos, estos se consolidan por medio de la reiteración. El estereotipo una vez consolidado permite la posibilidad de elaboración de procesos analíticos - sintéticos que aumentan en complejidad a medida que se despliega el proceso de aprendizaje (Azcoaga, 1997; Matute Villaseñor, 2001).
Durante el proceso de aprendizaje para la adquisición de la lectura, el niño debe discriminar la identidad visual de cada grafema y la identidad fonológica de cada fonema, lo que permitirá el desarrollo del reconocimiento auditivo durante la lectura. Esta discriminación visual grafemática se produce por medio de la decodificación del código escrito en un código fonológico, el que permite acceder a discriminar el sonido de lo leído. Estos componentes del proceso permiten operar en transcodificación verbográfica (Azcoaga, 1988; Ardilla, 1988).
La decodificación que “se manifiesta en el pasaje de la información contenida en determinadas señales a otras señales de un nuevo código” (Azcoaga, 1988), requiere a su vez un proceso anterior de codificación que consiste en el paso de la información a determinadas señales pertenecientes a un código específico. Una vez realizado el análisis en la codificación se da paso a la síntesis que estabiliza la decodificación. La codificación y decodificación son componentes del proceso de transcodificación y se realizan a través de la transferencia de la información de señales de un código a otro. El código utilizado para comprender el proceso de aprendizaje de la lectoescritura es el grafema.
Para verificar la discriminación adecuada de los grafemas durante la lectura es importante conocer los rasgos que los componen. Para identificar dichos rasgos componentes de cada grafema se usó la clasificación de los grafemas propuesta por Azcoaga (1988) y adaptada de Jakobson. Se toman los siguientes rasgos (6) opuestos de los grafemas de imprenta:
1. Alta –baja
2. Sobrepasa el renglón hacía abajo – no lo sobrepasa
3. Contiene un círculo – no lo contiene
4. Contiene curvas – no la contiene
5. Contiene rectas – no la contiene
6. Contiene verticales – no la contiene
7. Es asimétrica - es simétrica (orientación)
8. Contiene una elipse – no la contiene
9. Contiene verticales – no las contiene
10. Es bípeda – no es bípeda
11. Tiene orientación a la derecha – no la tiene
Estas oposiciones dan lugar a una clasificación binaria de los grafemas en imprenta, que permite agruparlos por presentar rasgos semejantes en la configuración.
La adaptación realizada por Azcoaga consiste en tomar los nombres binarios de los grafemas y crear grupos cuya característica es la permutación de ocho o nueve elementos donde solamente cambia el orden. Entonces, seleccionando un conjunto de características se constituye un grupo de grafemas que posibilitan el análisis de la lectura y son:
• Grupo 000 de los grafemas a, c, e, i, m, n, r, s, u, v, x, z
• Grupo 001 conformado por el grafema o
• Grupo 100 conformado por los grafemas f, h, k, l, t
• Grupo 111 conformado por los grafemas g, p, q
• Grupo 110 conformado por los grafemas j ,y
• Grupo 101 conformado por los grafemas b ,d
Para realizar la decodificación correcta de los grafemas, no solo es necesario discriminar visualmente, es decir, percibir simplemente, sino que este reconocimiento implica ubicar visuoespacialmente los rasgos principales grafemáticos para poder distinguirlos unos de otros y consolidar la correspondencia formal de cada uno. Además, es necesario consolidar estereotipos adecuados que permitan y faciliten el aprendizaje de la lectura, y para ello los niños deben prestar atención a la ubicación espacial, a la orientación derecha o izquierda, al tamaño alto o bajo, a la posición ascendente o descendente en referencia al renglón, a la presencia o ausencia de rectas horizontales o verticales, y de elipses o círculos de los rasgos principales y/o secundarios y otros aspectos necesarios de acuerdo al contexto. A medida que los niños incursionan en el proceso de aprendizaje, van descubriendo y discriminando los rasgos más importantes que le permiten decodificar correctamente el grafema (Azcoaga, 1997; Zenoff & Reynoso, 2001).
La organización de las gnosias visuoespaciales son de vital importancia para lograr el aprendizaje de la lectura, esta es una actividad visual donde participa la sensopercepción retiniana y también la actividad de la musculatura del ojo, actividad propioceptiva del mismo (praxia del conjunto de músculos extrínsecos del ojo) que envía, sus mensajes a la corteza cerebral, donde se produce la recepción de determinados rayos luminosos y de la secuencia de aferencias propioceptivas que hace posible el reconocimiento de una configuración, el reconocimiento de un grafema (Azcoaga, 1997) y que permite los movimientos sacádicos y puntos de fijación que posibilitan leer (Cuetos Vega, 1996).
Esto permite posteriormente la capacidad de reconocimiento, la cual esta dada por la consolidación de síntesis de aferencias retinianas de la musculatura del ojo y por estereotipos visuoespaciales que constituyen la base fisiológica de las gnosias visuoespaciales. Este desarrollo se produce durante la estimulación que el niño recibe en la educación impartida en el jardín de infantes y el pre-escolar (Azcoaga, 1997).
La corteza cerebral, como actividad fisiológica recibe los estímulos o aferencias conducidos hasta ella por los analizadores, entonces, puede cumplir con la función de análisis y síntesis que permite posteriormente la consolidación de estereotipos, estos se consolidan por medio de la reiteración. El estereotipo una vez consolidado permite la posibilidad de elaboración de procesos analíticos - sintéticos que aumentan en complejidad a medida que se despliega el proceso de aprendizaje (Azcoaga, 1997; Matute Villaseñor, 2001).
Durante el proceso de aprendizaje para la adquisición de la lectura, el niño debe discriminar la identidad visual de cada grafema y la identidad fonológica de cada fonema, lo que permitirá el desarrollo del reconocimiento auditivo durante la lectura. Esta discriminación visual grafemática se produce por medio de la decodificación del código escrito en un código fonológico, el que permite acceder a discriminar el sonido de lo leído. Estos componentes del proceso permiten operar en transcodificación verbográfica (Azcoaga, 1988; Ardilla, 1988).
La decodificación que “se manifiesta en el pasaje de la información contenida en determinadas señales a otras señales de un nuevo código” (Azcoaga, 1988), requiere a su vez un proceso anterior de codificación que consiste en el paso de la información a determinadas señales pertenecientes a un código específico. Una vez realizado el análisis en la codificación se da paso a la síntesis que estabiliza la decodificación. La codificación y decodificación son componentes del proceso de transcodificación y se realizan a través de la transferencia de la información de señales de un código a otro. El código utilizado para comprender el proceso de aprendizaje de la lectoescritura es el grafema.
Para verificar la discriminación adecuada de los grafemas durante la lectura es importante conocer los rasgos que los componen. Para identificar dichos rasgos componentes de cada grafema se usó la clasificación de los grafemas propuesta por Azcoaga (1988) y adaptada de Jakobson. Se toman los siguientes rasgos (6) opuestos de los grafemas de imprenta:
1. Alta –baja
2. Sobrepasa el renglón hacía abajo – no lo sobrepasa
3. Contiene un círculo – no lo contiene
4. Contiene curvas – no la contiene
5. Contiene rectas – no la contiene
6. Contiene verticales – no la contiene
7. Es asimétrica - es simétrica (orientación)
8. Contiene una elipse – no la contiene
9. Contiene verticales – no las contiene
10. Es bípeda – no es bípeda
11. Tiene orientación a la derecha – no la tiene
Estas oposiciones dan lugar a una clasificación binaria de los grafemas en imprenta, que permite agruparlos por presentar rasgos semejantes en la configuración.
La adaptación realizada por Azcoaga consiste en tomar los nombres binarios de los grafemas y crear grupos cuya característica es la permutación de ocho o nueve elementos donde solamente cambia el orden. Entonces, seleccionando un conjunto de características se constituye un grupo de grafemas que posibilitan el análisis de la lectura y son:
• Grupo 000 de los grafemas a, c, e, i, m, n, r, s, u, v, x, z
• Grupo 001 conformado por el grafema o
• Grupo 100 conformado por los grafemas f, h, k, l, t
• Grupo 111 conformado por los grafemas g, p, q
• Grupo 110 conformado por los grafemas j ,y
• Grupo 101 conformado por los grafemas b ,d
Las sustituciones grafemáticas que se obtienen en proporción mayoritaria en la investigación, se producen a expensas de similitudes en la configuración (por ejemplo “n” fue mas sustituido por “m” y “rr”) de los grafemas sustituidos y los sustituyentes del mismo grupo binario y son la principal manifestación de la alteración gnósica visoespacial, ya que ésta afecta a la funcionalidad correcta del reconocimiento y discriminación de la configuración de grafemas de configuración semejante. El siguiente esquema (Cuetos Vega, 1986) explica el proceso perceptivo para que se produzca el reconocimiento y discriminación de rasgos y configuraciones de cada grafema para luego identificarlas.
Por ejemplo, con el grafema “t” (tomado de Cuetos Vega, 1996):
Problemas
1. ¿Se podrá demostrar con base en técnicas de diagnóstico la existencia de alteraciones gnósicas visuoespaciales y determinar cuál es la frecuencia de aparición de los tipos de dificultades registradas en la lectura automática?
2. ¿Se podrá determinar cuál es la frecuencia de sustituciones grafemáticas provocadas por la presencia de rasgos semejantes entre los grafemas sustituidos y sustituyentes y determinar qué relación existe entre la frecuencia de sustitución y el tipo de prueba administrada?
Variables
• Alteración gnósica visuoespacial determinada por nivel de percentil obtenido en test de Bender y de Figura de Rey.
• Tipos de fallas registradas en la lectura automática: agregado, omisión, sustitución, transposición.
• Semejanza de rasgos entre los grafemas sustituidos y sustituyentes según grupo binario: grupos 000-100-001-101-110-111
• Tipo de prueba administrada: lectura de texto, palabra y seudopalabra
METODOLOGÍA
Muestra: Se compone de 58 estudiantes de Instituciones Educativas de Asunción correspondientes al nivel socioeconómico medio alto. Se tomó este nivel para evitar contaminación por causa de falta de estimulación o de asistencia sistemática a sistemas de educación formal institucional, etc. propios de otros niveles socioeconómicos. Por género se tuvo 48,3% femenino y 51,7% masculino.
Instrumentos: Para obtener el material de análisis de la lectura, se aplicó protocolo de texto “El murciélago” fragmento del cuento “El Pájaro de nieve” de Carola Soler, listado de palabras y listado de no palabras tomadas de Luis Bravo Valdivieso y Arturo Pintos Guevara en Manual de pruebas pedagógicas de la lectura.
Para obtener el material de análisis de la exploración semiológica de las gnosias y las praxias se administraron los test gráficos de Bender y Figura Compleja de Rey.
Procedimiento: La selección de las unidades de observación se realizó con el criterio de bajo rendimiento en lectura oral automática suministrado por la maestra de grado y el departamento de Psicología de cada colegio. Para administrar las pruebas se convocó individualmente al niño o la niña y se trabajó en el Gabinete Psicopedagógico con que cuentan los colegios en horario normal de clase. La duración de la administración de las muestras varió aproximadamente entre 15 y 25 minutos en total. Se le mostró al niño o niña primero la prueba de lectura de texto, luego la de palabras y por último la de no palabras. La lectura oral automática por modalidad se grabó y guardó con su nombre, edad, sexo, escolaridad y el nombre de su institución. Luego, se administraron los test gráficos de Bender y Figura de Rey que se registraron con nombre y apellido, sexo, escolaridad, edad e institución.
Procesamiento de datos: Los test gráficos de Bender y Figura de Rey administrados se corrigieron cuantitativamente y calculado el rango de percentil, se lo volcó en una planilla individual. Las lecturas grabadas en cintas se desgrabaron registrando la palabra distorsionada y la palabra estímulo, por modalidad de texto, palabras y no palabras. A partir del registro se elaboró las planillas de volcado de datos de las pruebas de lectura cada niño o niña de la muestra.
Posteriormente, se cuantificaron las apariciones de los indicadores bajo estudio en cada planilla y con dichas frecuencias se elaboró las denominadas planillas resumen igualmente organizadas en forma de matriz, luego de los cuales se determinaron los resultados obtenidos para la discusión y conclusión.
RESULTADOS
Demostración del problema 1:
A) Las distorsiones por tipo y por modalidad de lectura
Se observa (gráfico 1) la proporción de distorsiones obtenidas por tipo, donde la sustitución constituye el valor mayoritario seguido por la omisión y en menor proporción los demás tipos de distorsión. De las tres modalidades de lectura se obtuvo (gráfico 2) 54,16% distorsiones en texto, por contener mayor cantidad de palabras, seguida por no palabra y luego palabra.
1. ¿Se podrá demostrar con base en técnicas de diagnóstico la existencia de alteraciones gnósicas visuoespaciales y determinar cuál es la frecuencia de aparición de los tipos de dificultades registradas en la lectura automática?
2. ¿Se podrá determinar cuál es la frecuencia de sustituciones grafemáticas provocadas por la presencia de rasgos semejantes entre los grafemas sustituidos y sustituyentes y determinar qué relación existe entre la frecuencia de sustitución y el tipo de prueba administrada?
Variables
• Alteración gnósica visuoespacial determinada por nivel de percentil obtenido en test de Bender y de Figura de Rey.
• Tipos de fallas registradas en la lectura automática: agregado, omisión, sustitución, transposición.
• Semejanza de rasgos entre los grafemas sustituidos y sustituyentes según grupo binario: grupos 000-100-001-101-110-111
• Tipo de prueba administrada: lectura de texto, palabra y seudopalabra
METODOLOGÍA
Muestra: Se compone de 58 estudiantes de Instituciones Educativas de Asunción correspondientes al nivel socioeconómico medio alto. Se tomó este nivel para evitar contaminación por causa de falta de estimulación o de asistencia sistemática a sistemas de educación formal institucional, etc. propios de otros niveles socioeconómicos. Por género se tuvo 48,3% femenino y 51,7% masculino.
Instrumentos: Para obtener el material de análisis de la lectura, se aplicó protocolo de texto “El murciélago” fragmento del cuento “El Pájaro de nieve” de Carola Soler, listado de palabras y listado de no palabras tomadas de Luis Bravo Valdivieso y Arturo Pintos Guevara en Manual de pruebas pedagógicas de la lectura.
Para obtener el material de análisis de la exploración semiológica de las gnosias y las praxias se administraron los test gráficos de Bender y Figura Compleja de Rey.
Procedimiento: La selección de las unidades de observación se realizó con el criterio de bajo rendimiento en lectura oral automática suministrado por la maestra de grado y el departamento de Psicología de cada colegio. Para administrar las pruebas se convocó individualmente al niño o la niña y se trabajó en el Gabinete Psicopedagógico con que cuentan los colegios en horario normal de clase. La duración de la administración de las muestras varió aproximadamente entre 15 y 25 minutos en total. Se le mostró al niño o niña primero la prueba de lectura de texto, luego la de palabras y por último la de no palabras. La lectura oral automática por modalidad se grabó y guardó con su nombre, edad, sexo, escolaridad y el nombre de su institución. Luego, se administraron los test gráficos de Bender y Figura de Rey que se registraron con nombre y apellido, sexo, escolaridad, edad e institución.
Procesamiento de datos: Los test gráficos de Bender y Figura de Rey administrados se corrigieron cuantitativamente y calculado el rango de percentil, se lo volcó en una planilla individual. Las lecturas grabadas en cintas se desgrabaron registrando la palabra distorsionada y la palabra estímulo, por modalidad de texto, palabras y no palabras. A partir del registro se elaboró las planillas de volcado de datos de las pruebas de lectura cada niño o niña de la muestra.
Posteriormente, se cuantificaron las apariciones de los indicadores bajo estudio en cada planilla y con dichas frecuencias se elaboró las denominadas planillas resumen igualmente organizadas en forma de matriz, luego de los cuales se determinaron los resultados obtenidos para la discusión y conclusión.
RESULTADOS
Demostración del problema 1:
A) Las distorsiones por tipo y por modalidad de lectura
Se observa (gráfico 1) la proporción de distorsiones obtenidas por tipo, donde la sustitución constituye el valor mayoritario seguido por la omisión y en menor proporción los demás tipos de distorsión. De las tres modalidades de lectura se obtuvo (gráfico 2) 54,16% distorsiones en texto, por contener mayor cantidad de palabras, seguida por no palabra y luego palabra.
Además, se halló (gráfico 3) mayor proporción de distorsiones en alumnos del 1º Ciclo de la Educación Escolar Básica.
B) Relación con las pruebas gráficas
El Coeficiente de Correlación de Pearson cuantificó la relación de naturaleza lineal, sentido inverso y estadísticamente significativa (Tabla I) entre la Distorsión Media y ambos test. Así, con el Percentil en prueba de Bender se calculó R= -0,36224 y con el Percentil en test de Copia de la Figura de Rey se halló R= -0,23048.
El Coeficiente de Correlación de Pearson cuantificó la relación de naturaleza lineal, sentido inverso y estadísticamente significativa (Tabla I) entre la Distorsión Media y ambos test. Así, con el Percentil en prueba de Bender se calculó R= -0,36224 y con el Percentil en test de Copia de la Figura de Rey se halló R= -0,23048.
Aunque los resultados no implicaron una relación causal, se pueden resumir en “A menor Percentil, mayor valor de Distorsión Media”
y viceversa. Como en la muestra bajo estudio se verificó componente de
alteración visuoespacial en base al menor percentil obtenido, dicha
alteración se asoció a mayor distorsión por palabra.
Demostración del problema 2
A) La sustitución
La proporción de sustitución de grafemas -relacionada con las dificultades en el reconocimiento visuoespacial- superó ampliamente (gráfico 4) a los otros tipos: sílaba y palabra.
Demostración del problema 2
A) La sustitución
La proporción de sustitución de grafemas -relacionada con las dificultades en el reconocimiento visuoespacial- superó ampliamente (gráfico 4) a los otros tipos: sílaba y palabra.
Sin
embargo, este tipo de sustitución se ubicó (gráfico 5) luego de la de
sílabas en el 1º Ciclo y de la sustitución de palabras en el 2º Ciclo.
Asimismo, en el 1º se presentó (gráfico 6) la mayor proporción de
sustitución en todos sus tipos y en total respecto al 2º Ciclo.
En la lectura del texto se registró (gráfico 7) mayor cantidad de sustituciones.
B) La Sustitución de Grafemas
a) Relación con las pruebas gráficas
El Coeficiente de Correlación de Pearson cuantificó la relación de naturaleza lineal, sentido inverso y estadísticamente significativa (Tabla II) entre la Sustitución de Grafemas promedio y ambas pruebas diagnósticas. En efecto, con el Percentil en prueba de Bender se calculó R= -0,33447 y para el Percentil en test de Copia de la Figura de Rey se halló R= -0,25439.
a) Relación con las pruebas gráficas
El Coeficiente de Correlación de Pearson cuantificó la relación de naturaleza lineal, sentido inverso y estadísticamente significativa (Tabla II) entre la Sustitución de Grafemas promedio y ambas pruebas diagnósticas. En efecto, con el Percentil en prueba de Bender se calculó R= -0,33447 y para el Percentil en test de Copia de la Figura de Rey se halló R= -0,25439.
Esta relación no causal se puede resumir en “A menor Percentil, mayor valor de Sustitución de Grafemas Promedio” y viceversa.
Es decir, la presencia de alteración visuoespacial (bajo percentil) en la muestra de estudiantes, se asoció a mayor sustitución de grafemas por palabra.
C) Grafema preciso y grafema sustituyente por grupo de clasificación binaria
Considerando el Grupo de Clasificación Binaria de los grafemas en imprenta al que pertenecían tanto el grafema sustituido como el sustituyente, se encontró (Tabla III) proporciones casi similares.
Es decir, la presencia de alteración visuoespacial (bajo percentil) en la muestra de estudiantes, se asoció a mayor sustitución de grafemas por palabra.
C) Grafema preciso y grafema sustituyente por grupo de clasificación binaria
Considerando el Grupo de Clasificación Binaria de los grafemas en imprenta al que pertenecían tanto el grafema sustituido como el sustituyente, se encontró (Tabla III) proporciones casi similares.
El
54,52% (gráfico 8) de las sustituciones grafemáticas se realizó entre
grafemas del mismo grupo (sustitución intra-grupo) especialmente, del
Grupo 000 .
En virtud del test de Wilcoxon no se estableció (tabla IV) diferencia
estadísticamente significativa entre el Grupo Binario del grafema
sustituido y sustituyente.
D) Grafema preciso y grafema sustituyente por rasgos opuestos
El análisis de las sustituciones de grafemas por rasgos opuestos se realizó con grafemas en script pertenecientes al alfabeto en español con características definidas que permiten la distinción entre uno y otro. La mayor proporción de sustituciones se produjo en grafemas que poseen rasgos de orientación derecha (34%) o izquierda (26%) que sumaron (gráfico 9) 60,07% seguido por los rasgos de contener curvas, rectas y verticales.
El análisis de las sustituciones de grafemas por rasgos opuestos se realizó con grafemas en script pertenecientes al alfabeto en español con características definidas que permiten la distinción entre uno y otro. La mayor proporción de sustituciones se produjo en grafemas que poseen rasgos de orientación derecha (34%) o izquierda (26%) que sumaron (gráfico 9) 60,07% seguido por los rasgos de contener curvas, rectas y verticales.
Mediante los resultados se observa que la distorsión se produce cuando
existe alteración gnosica visuoespacial. La alteración se manifiesta por
medio de dificultades en el reconocimiento visuoespacial de grafemas
(Azcoaga, 1995) y afecta la funcionalidad correcta (Zenoff, 2001) de las
siguientes operaciones gnósicas: reconocimiento y discriminación de
configuración de configuraciones, captación del espacio gráfico y
captación de la seriación espacial visual de unidades. Cuando el sujeto
presenta una alteración gnósica, en estas operaciones se producen las
siguientes distorsiones durante la lectura:
En la operación de reconocimiento y discriminación de las configuraciones:
• Sustitución de grafemas
• Sustitución de sílabas
• Sustitución de palabras
En la operación de captación del espacio gráfico:
• Transposiciones
• Repeticiones
• Omisiones y salteo de renglones, con desorientación en ellos
• Lectura en espejo
• Repetición de silabas, palabras y frases
En la operación de captación de la seriación espacial de unidades:
• Adición u omisión de grafemas, sílabas o palabras desencadenada por la repetición de algunos grafemas
• Transposición
• Perseveración de sílabas, palabras o frases originadas en factores no claros aún de la seriación grafémica.
Podemos, entonces observar que las dificultades para el reconocimiento
grafemático provocado por las alteraciones gnósicas visuoespaciales,
alteran la formación de estereotipos de la lectura adecuados (en la
etapa inicial del aprendizaje de la lectura) en el proceso de
transcodificación y es cuando se produce en la lectura oral automática
distorsiones relacionadas con la discriminación visuoespacial de la
configuración de los rasgos grafemáticos, inherentes a la coordenada
vertical u horizontal, orientación espacial y mismos rasgos repetidos de
grafemas que difieren en detalles. Entonces; se determina la frecuencia
de sustituciones grafemáticas provocadas por la presencia de rasgos
semejantes entre los grafemas sustituidos y sustituyentes con respecto a
los “rasgos” como la de mayor aparición entre los demás tipos de
sustituciones confirmando que estas son producidas por alteraciones
gnósicas visuoespaciales, situando las mismas en la distorsión de la
operación de reconocimiento y configuración de grafemas,
principalmente, en los participantes de la investigación.
DISCUSION
En esta investigación se analizaron las distorsiones en la lectura de:
texto, palabras y seudopalabras. Se intentó relacionar el hecho de que
ante la presencia de dificultades en el reconocimiento visuoespacial de
los grafemas en imprenta, se producen distorsiones que dificultan o
imposibilitan su lectura.
En el desarrollo normal del aprendizaje de la lectura no se admiten
rupturas procesuales porque cada uno de los elementos que conforman
están concatenados, sin embargo, existe la posibilidad de realizar esta
en las alteraciones, lo que permite facilitar el estudio de las
alteraciones.
El análisis de las distorsiones en la lectura en el tipo de fallas de
sustituciones grafemáticas según grafema sustituido y sustituyente,
considerando la Clasificación Binaria como grupo sustituido arrojó el
siguiente rango de resultados:
- Grupo 000 que ocupó el 66,37% de las 1460 sustituciones,
- Grupo 100 con 12,88%
- Grupo 001 con 7,81%
- Grupo 101 el 5,62%
- Grupo 111 el 5,34%
- Grupo 110 apenas 1,64%
- Grupo 000/100 con 0,34%.
Como grupo sustituyente se presentó el mismo orden y proporciones casi similares:
- Grupo 001 este grupo fue la excepción, que en esta función aumentó
- Grupo 000 con 63,42%
- Grupo 100 el 11,44%
- Grupo 001 el 11,10%
- Grupo 101 el 7,26%
- Grupo 111 el 4,59%
- Grupo 110 el 2,12%
- Grupo 000/100 el 0,07%.
Desde la perspectiva de la función simultánea de los grupos: sustituido y
sustituyente, sin considerar los conjuntos unitarios Grupo 001 del
grafema “o” y Grupo 000/100 del grafema “ch”. El Grupo 000 se presentó
con la mayor frecuencia y en muchas menos ocasiones los demás grupos.
Así, del total de 1460 sustituciones, el Grupo 000 cumplió ambas
funciones simultáneamente en 680 ocasiones lo que significó el 46,58%,
el Grupo 100 en 69 equivalente al 4,73%, Grupo 101 en 27, o sea, 1,85% y
en 9 ocasiones, esto es 0,62% en los Grupos 110 y 111.
Como Grupo Sustituido del total de 969 sustituciones del Grupo 000
compuesto por los grafemas: a, c, e, i, m, n, ñ, r, rr, s, u, v, w, x,
z, la mayor cantidad de grafemas sustitutos pertenecía al mismo grupo:
el 70,18%.
Los grafemas sustituyentes en los Grupos 001, 101 y 111 pertenecían en
primer lugar al Grupo 000 y en segundo término tanto al propio grupo
como a otro.
El Grupo 100 de los grafemas: f, h, k, l, ll, t, se sustituyó por igual
con grafemas del Grupo 000 y del propio Grupo 100 en una proporción del
36,7% sobre un total de 188 sustituciones.
De las 24 sustituciones del Grupo 110 de los grafemas: j, y, el 37,5% se
hizo con grafemas del propio Grupo 110 y un 25% con grafemas del Grupo
000.
En cuanto a las sustituciones en los grupos unitarios, se obtuvo que el
Grupo 001 se sustituyó en un 98,25% con grafemas del Grupo 000 y el
1,75% con los del Grupo 100. El Grupo 000/100 se sustituyó en 5
ocasiones de las cuales 2, esto es, el 40% con grafemas del Grupo 101 y
en igual frecuencia de valor 1 que significó el 20% con grafemas del
Grupo 000, Grupo100 y Grupo 110.
El análisis de las sustituciones se realizó con grafemas en script
pertenecientes al alfabeto en español, estos poseen rasgos que definen a
cada una de ellas, lo que permite la distinción entre uno y otro. La
conformación de los rasgos que constituyen cada grafema son los
utilizados en nuestra investigación porque ellos nos brindan los
elementos que posibilitan la clasificación de las distorsiones que se
producen durante la lectura oral automática.
Algunas configuraciones presentan dificultades para su identificación
porque tienen los mismos rasgos repetidos, en estos casos la confusión
conduce a la necesidad de utilizar más tiempo para la consolidación de
las síntesis. También se produce este fenómeno cuando las diferencias
entre grafemas están dadas por diferente orientación espacial en cuanto
a la coordenada vertical u horizontal y en otros grafemas que difieren
en detalles.
La actividad fisiológica para el reconocimiento grafemático durante la
lectura esta dada por las gnosias visuoespaciales, por las
características morfológicas (rasgos) y por la estabilidad y frecuencia
de los mismos.
Esta actividad fisiológica por medio del contraste facilita el
reconocimiento visual de la configuración de cada grafema, mientras mas
contraste posean, se acrecentara la facilidad para diferenciarlos entre
si y esto a su vez conduce a una organización rápida y adecuada de las
síntesis correspondiente.
El proceso fisiológico que conduce a la síntesis grafemática implica
una actividad de diferenciación, de análisis, de discriminación de
configuraciones diferentes, que permite la internalización y
consolidación de nuevas síntesis, que se constituyen en estereotipos de
la lectura, estos son resultados de un proceso de aprendizaje, que una
vez consolidados posibilitan la organización de otros estereotipos
semejantes.
En la lectura oral automática, la conformación de estereotipos se
realiza a expensas de una automatización de la transcodificación
grafemática fonética, que incluye dos mecanismos complementarios que se
regulan entre si y constituyen procesos de transcodificación con
características propias y a la vez dispositivos de control. Uno de esos
mecanismos es la transcodificación gnósica visual, determinada, por
indicadores visuoespaciales como la longitud de las palabras, rasgos de
algunos grafemas, posición espacial de los rasgos, etc.
Podemos, entonces observar que las dificultades para el reconocimiento
grafemático provocado por las alteraciones gnósicas visuoespaciales,
alteran la formación de estereotipos de la lectura adecuados en el
proceso de transcodificación, y es cuando se produce en la lectura oral
automática distorsiones relacionadas con la discriminación visuoespacial
de la configuración de los rasgos grafemáticos, inherentes a la
coordenada vertical u horizontal, mismos rasgos repetidos y grafemas que
difieren en detalles.
Esto se puede verificar en la investigación por la presencia de mayores
sustituciones dentro del mismo grupo grafemático de la clasificación
binaria, que de grupos grafemáticos entre sí.
Ante la clasificación de la Sustitución Grafemática Promedio por Grado
de la Educación Escolar Básica presentó diferencias notables entre el 2º
y 5º grados.
El de menor escolaridad presentó los mayores valores de media,
desviación típica y máximo en todas las modalidades al contrario del
grupo de 5º grado. Los grupos de 3º y 4º grados no presentaron
estadísticos muy diferentes entre sí.
El 6º grado fue similar al 5º en texto y palabra pero muy diferente en modalidad pseudopalabra.
En Texto se estableció un intervalo de confianza del 95% de hallar en promedio por cada 30 palabras solamente “una sustitución grafemática”
en general que variaría entre 0 y 1 sustitución en 5º y 6º grados,
entre 0 y 2 sustituciones en 4º, de 1 a 2 sustituciones en 3º y de 1 a 4
sustituciones grafemáticas en el grupo de menor escolaridad.
Del listado de 30 palabras con un nivel de confianza del 95% se
esperaría en promedio general de 4 a 6 sustituciones grafemáticas, que
el grupo de 2º grado cometa aproximadamente entre 2 y 13 sustituciones,
los de 3º y 4º unas 3 a 7 sustituciones, el de 5º grado entre 0 y 6
sustituciones y el de mayor escolaridad entre 2 y 6 sustituciones
grafemáticas.
De manera similar, en Modalidad Pseudopalabra se esperaría de 6 a 9
sustituciones grafemáticas que oscilaría entre 3 a 19 en el grupo de 2º
grado, entre 6 y 12 en el 3º, de 5 a 11 sustituciones en el grupo de 4º,
entre 1 y 4 sustituciones en 5º grado y entre 1 y 12 sustituciones de
grafemas en el grupo del 6º grado.
Los valores de significación del estadístico F obtenido en las
modalidades texto y pseudopalabra mostraron diferencias estadísticamente
significativa de p=3,7% y muy significativa de p=0,6%, respectivamente,
de las medias de la sustitución de grafemas promedio entre cada grado.
No hubo diferencias en modalidad palabra donde p=22,8%. Bajo un modelo
lineal entre sustitución promedio y grado se registró una diferencia
apenas significativa en modalidad palabra de p=4% y muy significativas
en las otras, de p=0,7% en texto y p=0,2% en pseudopalabra.
La investigación de la correlación entre edad y grado escolar indican
que los de grados inferiores presentan mayor cantidad de distorsiones
que los de grados superiores y de mayor edad.
Se realizó la jerarquización de grafemas mas sustituidos dentro de la
investigación. La distribución de las sustituciones grafemáticas por
Grafema Sustituido consignó que un poco más de la mitad se distribuyó en
cuatro vocales y una consonante. La vocal a se sustituyó 272 veces lo
que representó el 18,63%. Le siguió la sustitución de la vocal e en 186
ocasiones, o sea, el 12,74%. La vocal o con 8,01%. La vocal i con 5,62%.
La consonante más sustituida fue la consonante n con 5,48%.
El orden de los primeros tres fue el mismo que como grafema sustituido.
Con excepción de la vocal a, aumentaron su participación como grafema
sustituto. Encabezó la lista la vocal a que sustituyó 226 veces lo que
representó el 15,48% de las sustituciones, menos que como sustituida.
Le siguió la vocal e en 211 ocasiones, o sea, el 14,45%, más que como
sustituida. En tercer lugar la vocal o con 11,1%, aumentó su
participación anterior en un 3%. La vocal i pasó al séptimo lugar porque
aumentó la función de la consonante n como grafema sustituto en el
8,22%. Finalmente, la consonante l actuó como grafema sustituto en 74
ocasiones que representó el 5,07% de las sustituciones grafemáticas.
En la función simultánea de grafema sustituido y sustituto, interesó
conocer los grafemas que sustituyeron a los cinco grafemas más
sustituidos y las diferencias por modalidad.
La investigación considera también muy importante conocer la sustitución
de grafemas desde la óptica del rasgo del grafema sustituido en cuanto a
los rasgos que la componen según la clasificación binaria utilizada.
Estos rasgos son:
Grafema alta –baja
Grafema que contienen curvas o no.
Grafemas que contienen rectas o no.
Grafemas que contienen verticales o no.
Grafemas que contienen elipses o no.
Grafemas simétricos o asimétricos en su orientación.
Grafemas cuyos rasgos poseen orientación hacia la derecha o no.
Grafemas que sobrepasan el renglón o no.
De las 1460 sustituciones 710 correspondieron a grafemas que contienen
curvas lo que significó el 48,6%. Luego se obtuvo que el 44,7% de las
sustituciones fueron de grafemas con líneas rectas. En cantidad casi
similar se sustituyeron grafemas que contienen verticales y grafemas con
rasgo simple en cantidad de 619 y 618 respectivamente y representaron
algo más del 42%. Siguieron los grafemas con orientación derecha con 34%
que junto a los de orientación izquierda sustituidos en casi el 26%
conformaron el 60% del total de sustituciones. En menor e igual
proporción de casi el 7% se sustituyeron los grafemas con rasgo bajo y
grafemas que sobrepasan el renglón hacia abajo.
Las modalidades de lectura proporcionan los siguientes resultados: La
proporción de la sustitución de grafemas que contienen curvas por
modalidad fue mayor en texto con casi 55% y menor en palabra con 16,34%.
Fueron sustituidos en mayor proporción por grafemas que comparten el
rasgo en las modalidades palabra y pseudopalabra. En cambio, en texto de
las 390 sustituciones algo más de la mitad se realizó con grafemas sin
curva.
La proporción de la sustitución de grafemas que contienen rectas por
modalidad fue mayor en texto con algo más del 54% y menor en palabra con
19,14%. En todas las modalidades la mayoría se sustituyó por grafemas
que comparten el rasgo.
La proporción de la sustitución de grafemas que contienen verticales por
modalidad fue mayor en texto con el 54,6% y menor en palabra con casi
el 18,6%. En todas las modalidades se sustituyó prácticamente por igual
con grafemas que comparten el rasgo o no.
La proporción de la sustitución de grafemas simples por modalidad fue
mayor en texto en casi el 51% y menor en palabra con 20,87%. En todas
las modalidades la mayoría se sustituyó por grafemas que no comparten el
rasgo en una proporción mayor al 66%.
La proporción de la sustitución de grafemas con orientación simétrica
por modalidad fue mayor en texto en algo más del 51% y menor en palabra
con 16,78%. Del total de 876 sustituciones, 497 o casi el 57%
correspondió a grafemas con orientación hacia la derecha. En todas las
modalidades la mayoría se sustituyó por grafemas que comparten el rasgo
en una proporción mayor al 56%.
Discriminando por tipo de orientación se observó que los grafemas
orientados a la derecha se suplieron con grafemas de igual orientación
en mayor número en las modalidades pseudopalabra y texto, aunque en esta
última la cantidad es cercana a la de grafemas con orientación
izquierda. En cambio, en modalidad palabra los grafemas con orientación
derecha se sustituyeron en un 44% con grafemas de orientación contraria.
En las tres modalidades la menor cantidad de sustituciones de grafemas
con orientación izquierda se realizó con grafemas idénticos. Se destacó
el uso de grafemas de orientación contraria y sin orientación
prácticamente en igual proporción. Aunque en modalidad texto sobre el
total de 204 sustituciones el uso en el 47,55% de grafemas sin
orientación superó al 46% de grafemas con orientación derecha.
La proporción de la sustitución de grafemas que contienen elipses por
modalidad fue mayor en texto con algo más del 51% y menor en palabra con
casi el 16%. Solamente en modalidad palabra y en pseudopalabra la
mayoría se sustituyó por grafemas que comparten el rasgo.
La proporción de la sustitución de grafemas que contienen círculo por
modalidad fue mayor en texto con 41,67% y menor en palabra con 21,74%.
En todas las modalidades más del 73% se sustituyó por grafemas que no
comparten el rasgo.
La proporción de la sustitución de grafemas con rasgo alto - bajo por
modalidad fue mayor en texto en algo más del 47% y menor en palabra con
17,55%. A la vez, se sustituyeron 217 grafemas con rasgo alto lo que
conformó el 68% del total de 319 sustituciones. Si bien en texto la
cantidad de grafemas sin rasgo (73) se acercó a la de grafemas con rasgo
(77), en todas las modalidades la mayoría se sustituyó por grafemas que
comparten el rasgo. En cuanto a los grafemas altos la sustitución se
realizó con grafemas sin rasgo en mayor número en todas las modalidades y
a continuación con grafemas de igual rasgo solamente en las modalidades
palabra y pseudopalabra y con grafemas bajos en texto. Además, en
modalidad palabra hubo casi igual cantidad de grafemas sustitutos con
rasgo alto (16) y grafemas sin rasgo (17) y en pseudopalabra lo mismo
tuvo lugar entre grafemas sustitutos con y sin rasgo: 35 y 34
respectivamente. En las modalidades texto y pseudopalabra la mayor
cantidad de sustituciones de grafemas bajos se realizó con grafemas
altos. En segundo lugar se sustituyó con grafemas sin rasgo en todas las
modalidades.
La proporción de la sustitución de grafemas con rasgo bípedo por
modalidad fue mayor en texto con prácticamente el 60% y menor en
pseudopalabra con casi el 19,3%. En las tres modalidades la mayoría se
sustituyó por grafemas que no comparten el rasgo.
La proporción de la sustitución de grafemas que sobrepasan el renglón
hacia abajo por modalidad fue similar en texto con prácticamente el 44% y
en pseudopalabra con algo más del 43%. En las tres modalidades la
mayoría se sustituyó por grafemas que no comparten el rasgo.
CONCLUSION
Este trabajo de investigación permitió comprobar que las alteraciones
gnósicas visuoespaciales afectan el desempeño lector ocasionando
distorsiones en la producción de la lectura oral automática y que éstas
recaen mayoritariamente sobre las sustituciones, específicamente en las
sustituciones grafemáticas, las cuales se producen a expensas de
similitudes compartidas en la configuración entre los grafemas
sustituidos y los sustituyentes correspondientes al mismo grupo binario.
Esto surge de la inadecuada discriminación de los rasgos de los
grafemas, que produce la confusión de grafemas de similar configuración y
como la dificultad es visuoespacial, la mala discriminación de las
ubicaciones espaciales de los distintos componentes acarrea la
dificultad del reconocimiento total (Azcoaga, 1995; Cuetos Vega, 1996).
Entonces, verificamos que la alteración gnosica visoespacial (Zenoff
& Reynoso, 2001) afecta a la funcionalidad correcta del
reconocimiento y discriminación de configuración de grafemas
manifestadas principalmente por las sustituciones grafemáticas que se
producen mayoritariamente dentro del mismo grupo binario. Este aspecto
es de utilidad para la verificación del diagnóstico de esta patología,
en cuanto a la prevalencia de estas distorsiones en una evaluación
completa.
La investigación brinda además datos significativos acerca de la
relación entre la alteración gnosica visuoespacial y la aparición de
distorsiones en la etapa de aprendizaje inicial de la lectura ya que
cuando esta alteración se produce en esta etapa la sustitución
grafemática es la distorsión que aparece con mayor frecuencia en el
primer ciclo a medida que la escolaridad avanza en el segundo ciclo
aparecen las sustituciones en una cantidad importante, pero también las
demás distorsiones tales como omisiones, transposiciones, agregados, se
producen en mayor proporción demostrando que esta alteración despliega
hacia los demás componentes de la dificultad que “son además de la
alteración en reconocimiento y configuración de grafemas, la alteración
en la captación del espacio gráfico y de la seriación espacial de
unidades grafemáticas” (Zenoff & Reynoso, 2001).
La organización de las gnosias visuoespaciales se inician en la etapa
preescolar, por ello es importante detectar en este período la posible
aparición de alteraciones de la misma, para que la posibilidad de
recuperación sea prioritariamente a nivel preventivo.
REFERENCIAS
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Azcoaga, J. (1988). Procesos que operan en la transcodificación verbográfica. En: A. Ardilla & F. Ostrosky (comps). Lenguaje Oral y Escrito. México: Trillas.
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Zenoff, A. (2001). Neuropsicología de los trastornos viso y grafomotores. Rosario: Lux.
NOTAS
1. Resumen de la tesis de Maestría en Neuropsicología defendida bajo el título “Alteraciones Gnósicas Visuoespaciales en la Lectura” en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina).
2. Distorsiones.
3. Grafema sustituido es el grafema preciso reemplazado por otro grafema.
4. Grafema sustituyente es el grafema que reemplaza al grafema preciso.
5. Decodificación dentro del proceso de lectura es entendida como la capacidad para identificar un signo gráfico por un nombre o un sonido.
6. El grupo binario 000 es el grupo con mayor cantidad de grafemas.
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